La seguridad y comodidad de nuestros perros es una de nuestras principales preocupaciones como dueños responsables. Y en ocasiones, es necesario utilizar un transportín para garantizar la seguridad de nuestra mascota y de nuestro hogar. Por ejemplo, en momentos de estrés o de enfermedad, o para evitar daños a la propiedad mientras estamos fuera.
Acostumbrar a nuestro perro al transportín desde temprana edad es una buena forma de asegurarnos de que estén cómodos y seguros en él. Pero ¿qué pasa si nuestro perro ya es adulto y no está acostumbrado al transportín? En este artículo, te enseñaremos cómo acostumbrar a tu perro al transportín para usarlo en casa como zona de confinamiento.
- Escoge el transportín adecuado. El primer paso para acostumbrar a tu perro al transportín es escoger uno adecuado para su tamaño. Debe ser lo suficientemente grande para que pueda darse la vuelta y acostarse cómodamente, pero no tan grande como para que pueda hacer sus necesidades en un extremo y dormir en el otro. Si el transportín es del tamaño adecuado puede ser muy útil para enseñar a nuestro cachorro a hacer sus necesidades en su sitio.
- Introduce el transportín gradualmente. Una vez que tengas el transportín adecuado, es hora de presentarlo a tu perro. Coloca el transportín en una zona tranquila de la casa y déjalo abierto para que tu perro pueda explorarlo a su propio ritmo. Pon algunas golosinas o juguetes dentro para que tu perro asocie el transportín con cosas positivas.
- Cierra la puerta por períodos cortos de tiempo. Una vez que tu perro se sienta cómodo entrando y saliendo del transportín, es hora de cerrar la puerta por períodos cortos de tiempo mientras estás en casa. Comienza con solo unos pocos segundos y gradualmente aumenta la duración. Recuerda recompensar a tu perro con golosinas o elogios cuando salga del transportín.
- Déjalo solo por períodos cortos de tiempo. Una vez que tu perro esté cómodo estando dentro del transportín con la puerta cerrada mientras estás en casa, es hora de comenzar a dejarlo solo por períodos cortos de tiempo. Comienza con solo unos pocos minutos y gradualmente aumenta la duración. Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua y un juguete o golosina para mantenerlo entretenido.
- Aumenta la duración dentro del transportín. Finalmente, cuando tu perro esté cómodo estando solo en el transportín por períodos de tiempo más largos, puedes comenzar a usarlo como zona de confinamiento mientras estás fuera de casa o para viajar. Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua y juguetes para mantenerlo entretenido y que no se sienta abandonado – Nunca dejes a tu perro encerrado en un transportín por periodos de tiempo prolongados.
Recuerda que la paciencia y la consistencia son clave para acostumbrar a tu perro al transportín. Si sigues estos pasos y lo haces con cuidado y amor, tu perro se sentirá cómodo y seguro en su zona de confinamiento y podrás tener la tranquilidad de saber que está a salvo mientras estás fuera.
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